Si hay un acto emblemático en las fiestas de San Mateo es el pisado de la uva. PIsado con el que se ofrece el primer mosto del año a la Virgen de Valvanera, patrona de La Rioja. Y si se habla del pisado de la uva, hay que hablar de los hermanos Urdiales.
Los hermanos Urdiales son Francisco y Antonio, de 67 y 63 años, hijos de un emigrante malagueño. Llevan más de 30 años sirviendo de prensa para el primer vino del año, y ahora que ya piensan en la retirada, todos los riojanos estamos en deuda con ellos.
Todo empezó por casualidad. Su padre era guarda de la estación de Fruticultura de Logroño, desde donde se llevaban las uvas al pisado. Por mediación de su padre Francisco empezó a realizar el pisado junto a un trabajador de la estación. Cuando este se jubiló tomó el relevo su hermano Antonio. Desde entonces han pasado más de 30 años y los dos hermanos han marcado, con su pisar lento y seguro, el ritmo de las fiestas.
El pisado seguirá adelante, como las fiestas de San Mateo y el vino, aunque ni las viñas serán las mismas, ni los hermanos Urdiales estarán ahí como el estandarte, como el icono de unas fiestas que sí son ahora.
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